Un fragmento de la entrevista con Javier que nos recordó algo poderoso: detrás del futbolista, del personaje público, hay un ser humano. Uno que también ha tenido que romperse para reconstruirse. Uno que, como tú y como yo, está buscando su evolución. Porque nunca vas a conocer por completo la vida del otro. Y cada opinión si nace desde el corazón puede ser una oportunidad para expandir la conciencia. Sanemos nuestra energía. Para escuchar con más apertura. Con menos juicio. Con más amor. Eso también es evolucionar como humanidad. Entrevista completa en mi perfil @mariaa_gomez8
Nos enseñaron a mostrar solo lo perfecto. A vivir desde la imagen, no desde la esencia. A cumplir expectativas antes que a escucharnos de verdad. Perseguimos una idea de perfección inhumana, y cuando alguien se atreve a ser real, lo crucificamos. Olvidamos que lo más valiente no siempre brilla, a veces simplemente es… ser uno mismo. Hoy están viendo a Javier sin un balón. Sin el escudo del uniforme, Sin los goles que lo hicieron leyenda. Están conociendo al hombre detrás del mito. Y eso, aunque no llame tanto la atención, como hacer un gol, también tiene mucho valor. Porque humanizarnos es el primer paso para dejar de juzgarnos y empezar a encontrarnos.